En la sesión plenaria del 23 de noviembre, la Eurocámara aprobó la nueva política agrícola de la Unión. La versión reformada será más verde, justa, flexible y transparente.
Durante las negociaciones sobre el paquete de reformas legislativas, las y los eurodiputados insistieron en que el fortalecimiento de la biodiversidad y la adhesión a las leyes y compromisos medioambientales y climáticos de la UE serán clave para la aplicación de la Política Agrícola Común (PAC) reformada, que entrará en vigor en 2023.
La Comisión evaluará si los planes estratégicos nacionales de la PAC están en consonancia con estos compromisos.
Los Estados miembros estarán obligados a garantizar que al menos el 35 % del presupuesto de desarrollo rural y al menos el 25 % de los pagos directos se dediquen a medidas medioambientales y climáticas.
Más apoyo a las pequeñas explotaciones agrícolas y a los jóvenes agricultores
Los eurodiputados aseguraron que un mínimo del 10% de los pagos directos se utilizará para apoyar a las pequeñas y medianas explotaciones y que al menos el 3% del presupuesto de la PAC se destinará a los jóvenes agricultores.
Más transparencia y mejor cumplimiento de las normas laborales
Como resultado de la presión del Parlamento, las normas laborales de la UE en los sectores agrícolas serán mejor supervisadas y las infracciones sancionadas gracias a la cooperación entre los inspectores de trabajo nacionales y los organismos pagadores de la PAC.
La información sobre los beneficiarios finales de la ayuda de la UE será más transparente gracias a una herramienta de la UE a la que los Estados miembros tendrán acceso y que ayuda a identificar el riesgo de fraude que se produce mediante la verificación cruzada de la información en las bases de datos públicas.
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