Las rederas de Hondarribia han inaugurado las instalaciones en las que trabajarán en el futuro.
Un edificio de 686 metros cuadrados (619 para almacenamiento y reparación de redes y 17 metros para servicios comunes), que ha contado con un presupuesto de 1.179.286 euros.
Dada la rápida evolución de las técnicas pesqueras (con redes de pesca cada vez más grandes) el edificio que hasta ahora ha servido para el almacenamiento y reparación de redes se ha quedado escaso.
Arantxa Tapia, consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, puso en valor la labor que hacen las mujeres, desde tierra en el sector de la pesca, un trabajo que suele quedar en la sombra pero que tiene que ser reconocido y valorado por toda la sociedad. En Euskadi son un centenar las mujeres que entre rederas, neskatilas y empacadoras conforman un colectivo imprescindible para el sector. en 2012, 61 mujeres rederas de Euskadi obtuvieron el certificado de profesionalidad de Cconfección y mantenimiento de artes y aparejos de pesca”, 2 años más tarde las neskatillas y empacadoras, recibieron los certificados de profesionalidad de “Pescadería y elaboración de productos de la Pesca y acuicultura”.
Dada la rápida evolución de las técnicas pesqueras (con redes de pesca cada vez más grandes) el edificio que hasta ahora ha servido para el almacenamiento y reparación de redes se ha quedado escaso. De hecho en los últimos años se ha utilizado parte de la lonja de pescado para estas tareas de reparación, inhabilitando gran parte de la superficie de la propia lonja para su uso establecido. Por ello se ha buscado un nuevo emplazamiento para dar respuesta a esta nueva necesidad de almacenamiento y reparación de redes, sin que tengan que interferir en otras infraestructuras portuarias existentes.
Características de la nueva instalación
Este nuevo emplazamiento es el contradique del muelle sur del puerto refugio. Este muelle dispone de una superficie de 1700 metros cuadrados de los que se pretenden disponer 686 metros cuadrados para el nuevo pabellón.
El pabellón para grandes redes se propone como un volumen unitario y monolítico que permite albergar tanto las redes como la maquinaria que va a interactuar con las mismas. Arranca desde el espaldón del contradique con una altura más baja, para ir gradualmente ganando la altura requerida en su parte noroeste en donde se sitúan las grandes puertas desde donde se accederá al mismo.
Se ha buscado que sea un volumen neutro en su tres fachadas traseras y laterales, dejando el frente como una fachada totalmente permeable mediante las aberturas que podrían incluso dejarlo totalmente abierto hacia el muelle. Se trata de un cerramiento opaco de mantenimiento nulo y gran resistencia al ambiente marino.