El Museo Guggengeim de Bilbao fue escenario de un brindis muy especial; un brindis con leche para reivindicar el valor nutricional de este alimento así como el peso económico del sector
lácteo vacuno en la agricultura vasca. Un centenar de ganaderos junto con cooperativas agrarias, productores de lácteos, empresas de distribución, organismos públicos y personalidades de la vida social, cultural, deportiva y de la comunidad científica se unieron en un acto organizado dentro de la iniciativa NIREA para destacar el papel esencial en nuestra dieta de la leche de vaca y sus derivados y alertar a la sociedad de las consecuencias de su cada vez menor presencia en nuestros hábitos alimentarios.
Según datos del año 2017, alrededor de 588 explotaciones comercializan leche de vaca en Euskadi.
Pese a sus probadas propiedades dietéticas, el consumo de lácteos en los hogares vascos es cada vez menor. En 2015 el consumo de leche era de 70’7 kilogramos per cápita frente a los 106,57 de 2005, lo que representa una caída del 34%. Igualmente, el consumo de otros productos lácteos (leches fermentadas, batidos, mantequilla, queso, helados y tartas, postres lácteos y otros) ha descendido un 13,7% en el mismo período hasta situarse según los últimos datos en el los 39,6 kilogramos anuales per cápita.
Una Iniciativa sectorial con numerosos apoyos
Este acto es una de las acciones englobadas en el programa NIREA, inciativa que agrupa a los principales agentes del sector primario para la revitalización del medio rural y litoral de Euskadi. Junto con numerosos ganaderos venidos de toda Euskadi, representantes de los sindicatos agrarios ENBA y EHNE, el secretario general de la Federación de Cooperativas Agrarias, Iñaki Nubla, productores de lácteos como Makatza y Goenaga o grandes distribuidoras, entre otros agentes, secundaron la reivindicación que comenzó con una jornada científico-divulgativa en el Hotel Domine y se cerró con la foto colectiva de un brindis con un vaso de leche frente al Museo Guggenheim. Al apoyo al consumo de leche y al sector lácteo vasco se sumaron muchas caras conocidas del mundo del deporte como el mítico portero José Angel Iribar, los pelotaris Mikel Urrutikoetxea y Andoni Aretxabaleta y las dos pelotaris campeonas de Master Cup 2018, Olatz Arrizabalaga y Leire Etxaniz; futbolistas de los equipos femeninos del Alavés, Athletic, Eibar, Osasuna y la Real Sociedad; el presidente de la Liga ACT de Remo, Borja Rodrigo y remeros del Kaiku, Xabi Blazquez y Ander Alquiegui, y del Zierbena, Aitor Lazkano y Endika Morán; del mundo de la hostelería como Karlos Argiñano y Boni García, presidente de la Asociación de Hosteleros de Bizkaia; del mundo del comercio como Julián Ruiz, Secretario General de la patronal CECOBI y Unai Aizpuru, Presidente de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo bilbaíno.
Tampoco faltó el compromiso institucional. En representación del Gobierno Vasco, Bittor Oroz, Viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, ha querido dejar patente el decidido apoyo del ejecutico vasco a este sector y a toda la cadena agroalimentaria. Este apoyo al sector agroalimentario y a los productos saludables y de calidad que produce está reflejado en el Plan Estratégico de Gastronomía y Alimentación (PEGA) que constituye la principal base de trabajo del Gobierno Vasco en este campo. Junto a él varios responsables públicos como la Concejala Delgada del Area de Juventud y deporte, Oihane Agirregoitia, o el Diputado de Agricultura de Araba, Eduardo Aginako.
La leche es un alimento básico en todas las etapas de la vida
El acto comenzó con la intervención de los investigadores Bittor Rodriguez Rivera, del Grupo de Investigación y Obesidad de la UPV-EHU, y Javier Fontecha Alonso, Doctor en Bioquímica e investigador del Centro Superior de Investigaciones Ciéntificas (CSIC) en el Instituto de Investigación en Alimentos.
En su exposición, Javier Fontecha explicó que “la leche es un alimento básico para la primera etapa de la vida, pero también en la dieta del adolescente y del adulto, debido a su amplia gama de nutrientes. Entre los alimentos disponibles en una dieta, los lácteos aportan un excelente balance entre los constituyentes mayoritarios (proteínas, grasa, carbohidratos, minerales, vitaminas, etc.) y el contenido en calorías. Destaca su aporte de calcio, potasio y magnesio, asociados a una regulación de la tensión arterial, proteínas de alto valor biológico que contienen todos los aminoácidos esenciales y su elevada digestibilidad genera péptidos bioactivos”.
Por su parte, Bittor Rodriguez, que desarrolla su trabajo en el campo de la bromatología y nutrición en la Facultad de Farmacia de la Universidad del Páis Vasco y en el Centro de Investigación Lucio Lascaray del campus de Álava, explicó que, según las principales líneas de estudio, “la leche y los lácteos, a pesar de la mala prensa adquirida en los últimos tiempos, son alimentos de un excelente valor nutricional e interés dietético. El consumo regular de leche y productos lácteos, además de contribuir a una adecuada salud ósea y crecimiento, protegen frente a enfermedades de alta prevalencia en nuestra sociedad. Por ello, en todas las representaciones que pretenden informar sobre las características de una alimentación saludable, incluyen la leche y los lácteos como alimentos a consumir diariamente entre dos y tres raciones.”
Algunos datos del sector
Según datos del año 2017, alrededor de 588 explotaciones comercializan leche de vaca en Euskadi. El número de vacas de leche registradas suman un total de 21.993 efectivos y el volumen de leche comercializado ascende a 186 millones de kilogramos.
El valor de su producción alcanza los 75 millones de euros (80% venta leche y resto venta de carne o terneros). De ellos, a la producción de la leche de vaca corresponden 60,1 millones, lo que representa el 11% de la Producción Final Agraria vasca.
Es el segundo sector con un volumen de ingresos por ventas mayor por explotación, tras el sector de vinos de calidad. Si se considera únicamente la venta de leche es el tercer sector más importante tras el vitivinícola y el sector de vacuno de carne. Emplea a más de 1.500 personas, con una edad media de 53,6 años (más baja que el resto de sectores).
Fortalezas y debilidades
El sistema de ganadería extensiva vinculada a la producción láctea, a través de la gestión de pastos, desempeña en Euskadi no sólo una actividad económica que oferta productos de elevada calidad, sino que además ejerce importantes funciones en el plano ecológico y social. Ecológico, en cuanto a biodiversidad vegetal y bienestar animal, prevención de incendios, secuestro del carbono en el suelo, creación y conservación de paisajes. Y social, en cuanto a que dicha actividad se concentra en las zonas rurales, manteniendo con vida nuestros pueblos, nuestra herencia cultural y favoreciendo la diversificación de actividades en dichas zonas.
El sector presenta fortalezas, entre las que destacan su grado de organización (cooperativo dinámico y fuerte, asociaciones profesionales dinámicas, etc.), su cabaña ganadera saneada y elevado nivel de mejora genética, las altas productividades, (fundamentalmente en las explotaciones más profesionales), los buenos niveles de calidad microbiológica, su base cooperativa y la garantía de calidad que ofrece al consumidor.
Entre sus debilidades, se pueden citar la elevada edad de las personas titulares y el escaso relevo generacional (a pesar de ser uno de los sectores con edad media más baja), la base territorial limitada, la carga ganadera elevada en las explotaciones, la dificultad en el manejo y mecanización de cultivos forrajeros por su situación orográfica, la rigidez de normativas medioambientales, sanitarias y burocráticas, las altas necesidades de inversión para una adecuación tecnológica satisfactoria, escasa diversificación hacia productos transformados y la dependencia prácticamente exclusivas de un único comprador.