La consejera Arantxa Tapia dio cuenta en Elgoibar de dos nuevos programas para inversiones asociadas a la obtención de nuevos productos de alimentación y para el desarrollo rural, dotados con 17 millones de euros
que están a disposición de productores, microempresas y entidades locales.
Según señaló la consejera, “con estas iniciativas contribuimos a construir una economía más diversificada y a un equilibrio territorial, relevante también en la identidad y el carácter del desarrollo de Euskadi”.
Las actuaciones vienen a reforzar la Cadena de Valor de la Alimentación, desde la producción primaria hasta el consumo de alimentos
El Gobierno Vasco aprobó la orden de la Consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras por la que se regulan, para el año 2018, las bases de la convocatoria de ayudas a la transformación y comercialización de productos agrarios, alimentarios y los derivados de la pesca y la acuicultura. Enmarcadas en el programa LEHIATU BERRIA, cuentan con un montante superior a los 9 millones.
A su vez, también fueron aprobradas dos órdenes por las que se convocan para el ejercicio 2018, las ayudas de 7,75 millones para la promoción y el desarrollo de las zonas rurales G4,G5 y G6 de Euskadi, en las que están incluidas un total de 116 localidades.
Lehiatu berria
Estas ayudas supondrán un paso más en el desarrollo del Plan Estratégico para la Gastronomía y la Alimentación de Euskadi (PEGA), que constituye una de las principales apuestas del ejecutivo autónomo para la presente legislatura y se basa en la Cadena de Valor de la Alimentación, un nuevo concepto que engloba desde la producción primaria hasta el consumo de alimentos, pasando por la transformación, la distribución, y la comercialización hasta llegar a la gastronomía. Así, este Plan considera el sector alimentario en su sentido más amplio como básico para la economía vasca y lo define tanto por la industria alimentaria (transformación y fabricación) como por otros sectores como son el primario (agricultura, pesca y ganadería), la distribución, la comercialización (al por menor y al por mayor) y la restauración.
En concreto, las ayudas que se han convocado son:
• Ayudas a inversiones en transformación, comercialización o desarrollo de productos agrícolas y a la realización de inversiones destinadas a la transformación y comercialización de los productos forestales, dentro del Programa de Desarrollo Rural de Euskadi 2015-2020.
• Ayudas para la realización de inversiones en la transformación y comercialización de productos de la pesca y la acuicultura en el marco del Programa Operativo FEMP para el sector pesquero 2014/20.
• Ayudas para la realización de inversiones en las industrias agrarias y alimentarias de la Comunidad Autónoma de Euskadi, que no tengan encaje en los apartados anteriores.
Según la modalidad, podrán ser beneficiarios personas físicas o jurídicas: agricultores o agrupaciones de agricultores, cooperativas agrarias o empresas agroalimentarias, microempresas, pequeñas y medianas empresas En ningún caso podrán obtener la condición de beneficiarias las Entidades que constituyen el sector público de la Comunidad Autónoma de Euskadi.
La solicitud de ayuda estará disponible en la dirección Web: http://www.euskadi.eus y estará dirigida a la persona titular de la Dirección de Calidad e Industrias Alimentarias, y se presentará en las dependencias del Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras sitas en la calle Donostia-San Sebastián nº 1, 01010 Vitoria-Gasteiz, o bien en cualesquiera de los lugares previstos la Ley de Procedimiento Administrativo.
Ayudas para entidades municipales del medio rural
Las ayudas dirigidas al medio rural de Euskadi se enmarcan en la decidida apuesta por parte del ejecutivo autónomo para mejorar la calidad de vida y el desarrollo socioeconómico de las zonas rurales. Las ayudas públicas están destinada a las entidades municipales y sus sociedades y cuenta con un montante de 5,75 millones de euros para la mejora de la calidad de vida y el apoyo a proyectos de inversión en patrimonio cultural y natural ligado al turismo, así como de infraestructuras recreativas, turísticas y de información para uso público.
Podrán ser beneficiarias de estas ayudas las entidades locales tales como municipios, concejos y cualesquiera otras entidades locales territoriales de ámbito inferior al municipio, mancomunidades de municipios, cuadrillas del territorio histórico de Álava, el sector público institucional local o las asociaciones de Desarrollo Rural, en aquellos casos en los que las entidades locales les deleguen o encarguen la puesta en marcha de un proyecto en beneficio de la zona de intervención.
Serán subvencionables los proyectos iniciados en el ejercicio 2018, siempre que sean proyectos de inversión que contribuya a mejorar la calidad de vida de la población rural o que prevean inversiones en patrimonio cultural y natural ligado al turismo, así como proyectos de infraestructura recreativa y turística y de información para uso público.
Promotores privados del medio rural
Las ayudas destinadas a agentes privados con algo más de 2 millones, están dirigidas a financiar actividades desarrollladas por particulares para avanzar en la diversificación económica y la generación de empleo a través de la creación y desarrollo de empresas, tales como:
• Actividades no relacionadas con el sector agrario pero que diversifiquen dicho sector.
• Constitución y desarrollo de microempresas, pequeñas y medianas empresas, y proyectos desarrollados por personas físicas dadas de alta como autónomas, siempre que las inversiones no se destinen a la producción, transformación y comercialización de productos agroalimentarios.
• Creación neta de empleo. Podrán ser beneficiarias de estas ayudas las microempresas, pequeñas y medianas empresas, siempre que no sean agrarias y se ubiquen en zonas rurales.
En el primer caso podrán ser beneficiarias las personas físicas o jurídicas vinculadas al sector agrario y los miembros de la unidad familiar de una explotación, y en los otros las agrupaciones de personas físicas o jurídicas privadas sin personalidad jurídica, las comunidades de bienes o cualquier tipo de unidad económica o patrimonio separado que, aun careciendo de personalidad jurídica, puedan llevar a cabo los proyectos y actividades previstas.