La campaña científica JUVENA 2017 estima una biomasa de juveniles de anchoa de unas 725.000 toneladas en aguas del Golfo de Bizkaia, lo que supone el valor máximo de la serie (2003-2017) hasta el momento.
Esta cantidad se obtiene de los análisis realizados por el personal investigador de AZTI a partir de los datos obtenidos durante 32 días de campaña, la mayor parte en el mes de septiembre, a bordo de los buques oceanográficos “Emma Bardán” y “Ramón Margalef”, pertenecientes a las flotas de la Secretaría General de Pesca y del IEO, respectivamente. La estimación, ligeramente superior a la del 2014, año en que se situó en 724.000 toneladas, pronostica un reclutamiento alto para el año que viene y confirma el buen estado del recurso tras su recuperación después del colapso que motivó su cierre a principios del siglo XXI.
Sólo a través de una gestión sostenible es posible garantizar la supervivencia de la especie y el futuro de la actividad económica que genera
La campaña JUVENA 2017 tiene como objetivo determinar la abundancia y distribución espacial de los juveniles de anchoa, estudiar su estado y analizar los factores ambientales que pueden afectar a su supervivencia, todo ello orientado a predecir la cantidad de biomasa que alcanzará la edad adulta el año próximo. La abundancia de anchoa juvenil se emplea como índice de reclutamiento en el modelo de evaluación del sistema de gestión de la anchoa. “La importancia de la campaña radica en que sólo a través de una gestión sostenible es posible garantizar la supervivencia de la especie y el futuro de la actividad económica que genera esta pesquería” señala Bittor Oroz, Viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno Vasco. Una actividad, subraya, que “sólo en Euskadi, emplea a más de 3.500 personas tanto en el sector pesquero como en la industria conservera y alimentaria.”
Según Rogelio Pozo, director de AZTI, “estos datos son resultado de un trabajo colaborativo desarrollado durante más de 30 años entre científicos, administraciones y pescadores” que ha permitido, asegura, “crear una sólida estrategia de gestión global, lo que contribuye a una pesca responsable y sostenible en aguas del golfo de Bizkaia, así como a preservar los recursos marinos para las generaciones futuras”.
Los datos recabados en esta campaña, liderada por AZTI y financiada por el Gobierno Vasco, la Unión Europea, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y el Instituto Español de Oceanografía (IEO), permiten efectuar recomendaciones a las autoridades pesqueras sobre la Total Admisible de Capturas (TAC) de anchoa para la temporada venidera. La estima que ofrece la campaña JUVENA 2017 anticipa un reclutamiento alto de la anchoa, en el que la pesquería estará por encima de la biomasa de precaución. Estos datos nos sitúan ante un escenario favorable de cara a la costera de la anchoa de 2018, por lo que es de esperar que el TAC se situará en un valor próximo al de este año (33.000 toneladas).
Combinación de técnicas acústicas y pesqueras
Tanto la estima de abundancia como la localización de anchoa juvenil se obtienen mediante la combinación de técnicas acústicas y pesqueras. Se realiza una emisión de ultrasonidos al agua hasta los 400 metros de profundidad. La magnitud del eco determina la abundancia relativa y las pescas realizadas durante el recorrido permiten determinar la distribución de especies pelágicas, así como su condición biológica. La anchoa juvenil se ha localizado principalmente fuera de la plataforma continental, siendo el tamaño medio de los juveniles de unos seis centímetros y medio.
La campaña de juveniles de anchoa JUVENA se complementa con la denominada campaña Bioman, también llevada a cabo por AZTI, que calcula la biomasa reproductora de anchoa en primavera en el Golfo de Bizkaia por el método de la producción diaria de huevos. La evaluación final del estado del stock será realizada por el Consejo Internacional del Mar (ICES/CIEM). Científicos de AZTI participarán en este foro y sus aportaciones serán tenidas en cuenta para el cálculo final del stock de anchoa y del Total Admisible de Capturas (TAC) que la Unión Europea determine para la campaña 2018.
Estudios de comportamiento y ecología
Además de la evaluación de la abundancia de anchoa juvenil, la campaña de AZTI recoge datos del ecosistema marino en su totalidad para entender los procesos que afectan al mismo. En especial en los últimos años los investigadores de AZTI han evaluado la distribución espacial de los grandes depredadores marinos en el Golfo de Bizkaia. Para ello, han analizado la distribución y abundancia de aves y mamíferos marinos, recolectando información sobre las especies presentes, el número y el comportamiento de los individuos avistados durante el recorrido.
Respecto a los mamíferos marinos, se han observado ocho especies diferentes, destacando la abundancia del delfín común, seguido de rorcual común y del delfín mular.
En cuanto a las aves marinas, se ha estudiado su distribución y abundancia, observándose 33 especies diferentes. Destaca la presencia del alcatraz común, seguido de la pardela capirotada, el págalo grande y la pardela sombría.