Consolidar un entorno que promueva la salud a través de la alimentación con objetivos concretos para mejorar y contribuir así a frenar la tendencia creciente de enfermedades crónicas relacionadas con hábitos alimentarios no adecuados es el propósito principal del proyecto “Iniciativas para una alimentación saludable en Euskadi”.
Para ello, contempla 5 líneas estratégicas y 18 proyectos y pretende obtener los primeros resultados positivos en 1.000 días con la implicación activa de los agentes que intervienen en la alimentación de las personas.
Así lo subrayó el consejero de Salud, Jon Darpón que, acompañado por el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, Bittor Oroz, la viceconsejera de Administración y Servicios del Departamento de Educación, Olatz Garamendi y el cocinero Eneko Atxa, junto al director de I+D del restaurante Mugaritz, Daniel Lasa, dió a conocer este proyecto, liderado por el Departamento de Salud y elaborado de forma coordinada, colectiva y cocreativa con la participación de otros Departamentos del Gobierno Vasco, especialmente el Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras y el Departamento de Educación, diversas instituciones, como Osakidetza y Osalan, entre otros, así como más de 50 profesionales, empresas y entidades de múltiples sectores que influyen de forma activa en las conductas de alimentación de las personas.
Este proyecto innovador constituye el marco general de actuación para promover la salud a través de la alimentación
En palabras del Consejero de Salud, la alimentación es un importante determinante del estado de salud y del bienestar de las personas; está aceptado que para un 30% de los casos de cáncer, diabetes, hipertensión, enfermedad isquémica del corazón y de obesidad, determinadas conductas alimentarias pueden suponer un factor de protección o un factor de riesgo. Actualmente, el 95% de las enfermedades crónicas en Euskadi están relacionadas con los hábitos alimentarios, ciertas deficiencias nutricionales o la falta de ejercicio, entre otras.
Por ello, conscientes de la indiscutible relación entre la alimentación y el estado de salud de las personas, el Departamento de Salud va a impulsar el proyecto “Iniciativas para una alimentación saludable en Euskadi” que tal y como señaló Jon Darpón, “responde a un compromiso no sólo del Departamento de salud sino del Gobierno Vasco, en su conjunto, y a los objetivos recogidos en el Plan de Salud 2013-2020”.
Este proyecto innovador constituye el marco general de actuación para promover la salud a través de la alimentación aumentando la sensibilización y las oportunidades para una buena alimentación, lo que requiere, ha destacado el Consejero, realizar esfuerzos coordinados en todos los ámbitos de la sociedad y la participación de todos los agentes y sectores relacionados con la alimentación humana o que tienen influencia sobre sus hábitos y costumbres.
Así, el proyecto se marca resultados positivos en 1.000 días y cuatro objetivos concretos, seleccionados desde una posición realista, que servirán como referencia y estímulo para avanzar hacia una sociedad vasca con hábitos de alimentación saludables:
1. Aumentar en un 20% el índice de jóvenes, niñas y niños que consumen fruta y verdura de forma diaria; es decir, conseguir que el 60% de las personas jóvenes consuma fruta y que el 22% consuma verdura todos los días.
2. Reducir el consumo de sal en un 20%, pasando de 9,6 gr/día, consumo medio por persona, a 7,5 gr/día.
3. Reducir el consumo de azúcares libres en un 20%, pasando de 100gr/día, consumo medio por persona, a 80gr/día.
4. Conseguir que el 50% de los agentes e iniciativas comprometidos con la alimentación saludable de la población vasca estén trabajando en red y de forma alineada con al menos alguna de las acciones que conforman las Iniciativas para una alimentación saludable en Euskadi.
Según ha explicado el Consejero Jon Darpón, “Iniciativas para una alimentación saludable en Euskadi” cuenta con 5 líneas de actuación y 18 proyectos concretos ligados a la información y conocimiento; implicación de los agentes; actuación específica en segmentos prioritarios como los jóvenes, niños y niñas y personas adultas; a programas de concienciación y capacitación con impacto social y a un sistema de control y evaluación sincronizado.
Entre ellos, conseguir el mayor número de adhesiones de sectores como la hostelería, restauración, industria alimentaria, distribución, instituciones, organismos, u otros colectivos para conseguir potenciar mejoras en cuanto a la alimentación y para lograr reducciones de sal, azúcar, grasas añadidas en distintos productos o incentivar el consumo de frutas y verduras, entre otros. Para ello, se ha elaborado un procedimiento de adhesión al que se puede acceder a través de la página web del Departamento de Salud.
También se va a actuar en los comedores escolares. Hoy en día alrededor del 50% de los niños, niñas y jóvenes comen cada día en los comedores escolares y por ello, se considera que influir en el consumo que tiene lugar en estos entornos puede contribuir de forma notable a mejorar los hábitos alimentarios de la población infanto-juvenil, entre otras razones:
• por el importante número de niños y niñas y jóvenes implicados,
• por ser la edad en la que se desarrollan los gustos y costumbres en relación con la comida,
• y, porque los hábitos de niñas, niños y jóvenes influyen de manera notable en la forma de alimentación de sus familias.
Por todo ello, se pondrá en marcha el proyecto “puesta al día 360º de comedores escolares” cuyo objetivo es aumentar el consumo de frutas y verduras, para lo que se activarán vías de innovación en dos ámbitos: por un lado, en la elaboración y presentación de los menús, haciendo los platos y productos más atractivos y por otro, en los entornos de consumo, tanto en lo que se refiere al aspecto físico, como a la gestión de los ritmos de ingesta.
Estrechamente relacionado con este proyecto está la actualización de pliegos de contratación de cocinas centrales y programas de seguimiento, para que más allá de seguir ofreciendo en los centros escolares una alimentación saludable y menús alineados con la Estrategia NAOS (Estrategia para la nutrición, actividad física y prevención de la obesidad) como hasta ahora, se pueda conseguir que aumente el consumo real de fruta y verdura.
Se quiere crear un ecosistema educativo saludable y se va a potenciar los conocimientos sobre cómo mantener una buena alimentación con el objetivo de convertir los centros educativos y otros ámbitos con una influencia en la construcción de usos y costumbres, como puede ser el entorno familiar o los diversos espacios de uso común de los jóvenes, en entornos de influencia en pro de una alimentación saludable.
Otro canal interesante para motivar el conocimiento y la práctica de hábitos de vida saludables entre las y los jóvenes es la creación de una App lúdico pedagógica y una cuenta de twitter que comience a agitar la red y ejerza una labor pedagógica y de impulso mediático de la alimentación saludable.
En el entorno laboral, también se va a actuar ya que son muchas las personas que comen cada día en el centro de trabajo, ya sea porque disponen de servicio de comedor o catering o porque llevan su propia comida de casa. Por ello, se va a impulsar un programa de orientación a las empresas y centros de trabajo para acordar medidas centradas en mejorar no solo el qué se come (alimentos más saludables), sino también el cuándo (horarios laborales, ritmos de ingesta…) y el cómo (elaboraciones espacios compartidos destinados a comer).
Otro de los objetivos, es trabajar junto al sector de la hostelería y restauración y vamos a elaborar una guía multimedia que oriente a los establecimientos de hostelería para disponer de este tipo de oferta saludable en este sector.
Contar con vending inteligente y saludable es otra de las medidas a adoptar con el objetivo de que al menos el 50% de los productos ofertados cumplan con los requisitos de la Estrategia NAOS.
Así mismo, se va a apoyar y formar a profesionales de la salud para homogeneizar las pautas generales que ofrecen para una alimentación saludable e incorporar la alimentación como factor de mejora de la salud y prevención de patologías.
Por último, el proyecto contempla un escenario organizativo que además de impulsar y desarrollar y hacer seguimiento de los proyectos priorizados en este programa, va a permitir concitar la adhesión de diferentes instituciones, organismos y agentes hacia un compromiso común para la mejora de la alimentación de las personas de Euskadi.
Se prevé para ello la constitución de una comisión integrada por representantes de los distintos departamentos e instituciones participantes, así como un foro consultivo y de participación, como cauce de diálogo permanente de los sectores interesados en trabajar en pro de la alimentación saludable en Euskadi. Tanto la comisión como el foro contarán con el apoyo de una unidad de gestión, que coordinará la puesta en marcha, dinamización, desarrollo, evaluación y seguimiento del programa