La ganadora del Basque Culinary World Prize 2017 se ha dado a conocer en un evento que ha tenido lugar Ciudad de México y que ha estado presidido por Bittor Oroz,
viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno Vasco, Joxe Mari Aizega, Director General de Basque Culinary Center, Joan Roca y Dominique Crenn presidente y miembro del jurado respectivamente.
Ha sido merecedora del premio por su proyecto Funleo, a través de cual reivindica el hacer y el saber ancestral de poblaciones indígenas.
Leonor Espinosa ha sido merecedora del Basque Culinary World Prize 2017 por su proyecto Funleo, a través de cual reivindica el hacer y el saber ancestral de poblaciones sobre todo indígenas y afrocolombianas, impulsando procesos de crecimiento rural en marcos de soberanía alimentaria, creando canales de comercialización con pequeños productores, así como espacios para la educación, nutrición, emprendimiento y turismo en localidades étnicas. Regenta un Centro Integral de Gastronomía en el Chocó, como marco alternativo al narcotráfico, e insiste en que Colombia sea consciente de su riqueza gastronómica y que, de forma autónoma, sus comunidades transformen su patrimonio biológico, cultural e inmaterial en formas de desarrollo social y económico.
El Basque Culinary World Prize es un premio internacional otorgado por el Gobierno Vasco en el marco de la estrategia integral Euskadi Basque Country y por Basque Culinary Center (BCC) institución académica líder en gastronomía. Leonor Espinosa recibirá 100,000 euros que podrá destinar a un proyecto de su elección, que exprese el poder transformador de la cocina. En 2016 el premio fue otorgado a la venezolana María Fernanda Di Giacobbe, por su proyecto Cacao de Origen, desarrollado en Venezuela.
Leonor Espinosa ha sido elegida ganadora de entre diez finalistas, por un jurado formado por algunos de los chefs más influyentes del mundo como el mencionado Joan Roca (España), Gastón Acurio (Perú), Michel Bras (Francia), Dominique Crenn (USA), Yoshihiro Narisawa (Japón) y Enrique Olvera (México) y por expertos internacionales en diferentes disciplinas como Laura Esquivel, autora del best-seller Como agua para chocolate; Kirmen Uribe, uno de los autores en lengua vasca más leídos y traducidos; Cristina Franchini, experta en derecho internacional, Matthew Goldfarb agricultor orgánico, sociólogo rural y experto en producción sostenible; y María Fernanda di Giacobbe, ganadora del Basque Culinary World Prize 2016.
Los diez chefs finalistas del Basque Culinary World Prize fueron: José Andrés (USA), Ebru Baybara Demir (Turquía); Leonor Espinosa (Colombia); Dan Giusti (USA), David Hertz (USA), Anthony Myint (USA), Daniel Patterson & Roy Choi (USA); Melinda McRostie (Australia / Grecia); Niko Romito (Italia); Ricardo Muñoz Zurita (México).
Todos ellos pertenecen a una generación de chefs internacionales que han expandido su rol en la sociedad y han redefinido su profesión integrando nuevas habilidades, creatividad, innovación e inquietudes sociales. Un movimiento que comenzó con un grupo pionero de chefs como Ferrán Adrià, Gastón Acurio, Dan Barber, Heston Blumenthal, Massimo Bottura, Claus Mayer, Jamie Oliver, Rene Redzepi y Alice Waters, entre otros.
Estrategia Euskadi Basque Country
En el acto de proclamación del ganador de este año, Bittor Oroz, Viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno vasco, quiso destacar que el premio “se enmarca dentro de la estrategia, una marca de país referente de excelencia, modelo de calidad de vida y de cohesión social. Un territorio innovador y competitivo en el que la gastronomía es una seña de identidad que se abre al mundo.»
“Cada vez es más evidente – añadió- que, en el sector de la alimentación y la gastronomía se está produciendo la conjunción de los sectores tradicionales con nuevas tecnologías convergentes, circunstancia que debe ser aprovechada para mejorar las condiciones sociales y económicas del entorno en el que se desarrolla, potenciando su componente identitario y de compromiso social”.
Además de presidir este evento, en el que se celebró también la reunión del consejo internacional de Basque Culinary Center y un Simposio sobre Biodiversidad en Xochimilco, el viceconsejero Oroz completó la visita a México con una nutrida agenda de trabajo, que incluye reuniones con instituciones gubernamentales relacionadas con la industria agroalimentaria y visitas a empresas de este sector.
Precisamente, México ha sido el país elegido para acoger estos eventos por constituir una expresión ejemplar de la riqueza y del potencial de la gastronomía latinoamericana y de los retos que afronta la cocina contemporánea.