Las producciones agrícolas próximas a zonas industriales potencialmente contaminantes no presentan síntomas de contaminación de origen industrial.
Así se desprende de un proyecto elaborado por Elika (Fundación Vasca Seguridad Agroalimentaria) junto con Ihobe (Sociedad Pública de Gestión Ambiental).
Se han analizado contaminantes de origen industrial en dos zonas de Gipuzkoa y Álava
El objetivo del proyecto es analizar el impacto de las emisiones industriales sobre la producción agroalimentaria en el País Vasco. Para ello, se han analizado contaminantes de origen industrial en dos zonas de Gipuzkoa y Álava próximas a enclaves industriales potencialmente contaminantes.
Áreas de muestreo
Para seleccionar las áreas a investigar, se cotejaron capas cartográficas de terrenos en los que se han llevado a cabo actividades industriales potencialmente contaminantes (según la Clasificación Nacional de Actividades Económicas), con parcelas agrícolas para uso agroalimentario (según el Sistema Geográfico de Identificación de Parcelas Agrícolas) Así, se identificaron varias zonas de uso agropecuario que están potencialmente expuestas a vertidos atmosféricos de origen industrial.
Tras la selección de las zonas (los municipios Llodio, en Álava, y Beasain, en la comarca guipuzcoana del Goierri), se recabaron 111 muestras de 11 clases de verduras y 4 clases de fruta, así como 79 muestras de suelo. Concretamente estas fueron las muestras:
• en la zona de Llodio, se tomaron 42 muestras de frutas y verduras (lechuga, acelga, espinaca, calabaza, calabacín, puerro, patata, judía verde, tomate y pimiento; así como manzana, uva e higo), todo ello en 15 diferentes zonas de muestreo.
• Por otra parte, en Beasain, se recogieron 69 muestras de frutas y verduras (lechuga, acelga, cebolla, calabacín y patata, así como manzana, pera y uva), en un total de 9 zonas de muestreo. También se seleccionaron 79 muestras de suelo, en 8 zonas de muestreo diferentes.
Análisis de contaminantes
Se analizaron contenidos de varios contaminantes relacionados directamente con los vertidos industriales, como, por ejemplo, metales pesados (plomo, cadmio, mercurio, arsénico, cobre, níquel, zinc, cromo, hierro y manganeso) e hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP).
Los niveles de metal y HAP detectados en alimentos y suelos han sido muy bajos. Por lo tanto, el estudio concluye que la actividad industrial analizada no ha ejercido ninguna influencia sobre las producciones agrícolas.
Evaluación de riesgos
A la vista de los resultados, la Comisión Científica para la Seguridad Agroalimentaria del País Vasco ha estimado el nivel de riesgo que ejercen estos contaminantes sobre la población vasca, por medio de una valoración de la dosis de exposición y comparando los datos obtenidos con los valores de referencia de cada contaminante. La comisión concluye que el consumo de estos alimentos no acarrea ningún riesgo adicional en la salud de las personas ni de los animales.
Para más información: adearino@elika.eus ; aalzola@ihobe.eus
Texto y fotos: Elika/Ihobe