El programa de Desarrollo Rural (PDR) 2015-2020 de Euskadi ha sido uno de los primeros planes de las CCAA del Estado en ser aprobado por la Comisión Europea
, lo que permite la puesta en marcha de las medidas recogidas en dicho Programa para el período 2015-2020, relativos a las ayudas al desarrollo rural a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).
El gasto público total previsto por las administraciones vascas para el desarrollo rural de Euskadi en el periodo 2015- 2020 asciende a 407 millones de euros; 292 millones corresponden al PDR, de los que 87,1 millones corresponden a financiación comunitaria FEADER.
El Gobierno Vasco, a través de la Viceconsejería de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, como institución competente en el establecimiento y coordinación de las políticas que actúan en el PDR, es ante Bruselas la Administración responsable del diseño, puesta en marcha y gestión del PDR.
El gasto público total previsto por las administraciones vascas para el desarrollo rural de Euskadi en el periodo 2015- 2020 asciende a 407 millones de euros
No obstante, ha sido decisión y voluntad del Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad que el proceso de diseño del PDR haya sido desde el primer momento un proceso plenamente participativo, tanto a nivel institucional, especialmente con las Diputaciones Forales pues en ellas recae una parte importante de la aplicación del Programa, como de los principales agentes territoriales y sectoriales (organizaciones profesionales, cooperativas agrarias, representantes de colectivos de mujeres, asociaciones sectoriales, asociaciones de desarrollo rural, asociaciones medioambientales, etc.). Así mismo, el proceso participativo se ha abierto también al conjunto de la Sociedad, a través del portal institucional del Gobierno Vasco IREKIA.
Principales actuaciones a impulsar en el marco del PDR 2015-2020 de Euskadi
Como consecuencia de la coyuntura económica actual se ha optado como estrategia general del Programa, por priorizar la inclusión de medidas que incidan directamente en la generación de activación económica y en la creación de empleo, previendo articular instrumentos financieros que faciliten el acceso al mercado financiero y garantizando el desarrollo sostenible del conjunto de las zonas rurales de la Comunidad Autónoma del País Vasco y con atención especial a los jóvenes.
El Programa, en línea con los objetivos de la Estrategia Europa 2020 y con las Prioridades de Desarrollo Rural de la UE, atiende igualmente a aspectos medioambientales y a la lucha contra el cambio climático.
La piedra angular del PDR de Euskadi para el próximo período la constituirá el apoyo a inversiones en activos físicos que contribuyan a una mejora de las cuentas de explotación tanto de las explotaciones agrarias y forestales como de las empresas, a la consecución de los diferentes objetivos medioambientales, a incrementar los actuales niveles de transformación y que sirvan de arrastre de la producción local, a impulsar diferentes circuitos de comercialización con especial atención en los canales cortos, etc.
Otra de las líneas fundamentales que persigue el PDR es la de favorecer el rejuvenecimiento del sector agrario, y en especial beneficiar a las personas jóvenes agricultoras que desean iniciar la actividad, por ello el objetivo del plan es priorizar a este colectivo en todas y cada una de las medidas a las que puedan acogerse. Además, para superar las dificultades financieras que se les ha presentado a este colectivo durante el periodo de programación 2007-2013, se van a articular nuevos instrumentos financieros que les faciliten el acceso a la financiación requerida para abordar posibles inversiones.
Los elevados niveles de exigencia a los que deben responder tanto las explotaciones agrarias y forestales como las microempresas y PYMEs requieren de una adecuada dotación de fondos del Programa para el ámbito de la transferencia del conocimiento y para las actividades de información, debiéndose priorizar aquellas iniciativas que trasladen las diferentes experiencias directamente a las explotaciones y estructurando un sistema de atención a las necesidades formativas y de aprendizaje al sector (“Erasmus agrario”).
Todo lo relacionado con la cooperación, en toda su extensión, es otro de los ejes en los que se enmarca la articulación de toda la política de Desarrollo Rural de Euskadi
La implantación de regímenes de calidad ha sido posiblemente una de las señas de identidad de las políticas de la Administración vasca en los últimos años, obteniéndose unos resultados muy satisfactorios.
No obstante, además de continuar en esta línea, es necesario impulsar con carácter prioritario la producción ecológica y apoyar la promoción de determinados distintivos de calidad implantados recientemente.
La silvicultura constituye otro de los ejes estratégicos en torno al que pivota el PDR 2015-2020 de Euskadi por formar parte integrante del desarrollo rural y su contribución para el desarrollo sostenible, abarcando la reforestación y la creación de sistemas agroforestales, las inversiones en tecnologías forestales y en el sector de la transformación, movilización y comercialización de productores forestales, diferentes actuaciones vinculadas con la biomasa forestal, etc
El fomento de la agricultura ecológica es un ámbito estratégico a abordar de cara al nuevo periodo, más aun teniendo en cuenta los bajos niveles de implantación de este modelo de agricultura en Euskadi. Los pagos agroambientales y climáticos también desempeñan una importante función en el apoyo al desarrollo sostenible de las zonas rurales y permiten cubrir adecuadamente los costes adicionales y las pérdidas de ingresos como consecuencia de los compromisos contraídos más allá de los requisitos obligatorios que existen.
Los pagos a las personas agriculturas de zonas de montaña u otras zonas con limitaciones específicas deben compensar las pérdidas de ingresos y los costes adicionales vinculados con las limitaciones de estas zonas y deben contribuir a la conservación del medio rural y al mantenimiento de métodos sostenibles en las explotaciones.
El enfoque Leader de desarrollo local ha demostrado un elevado grado de eficacia para el fomento del desarrollo de las zonas rurales; en especial en el País Vasco donde se han alcanzado posiblemente los mejores resultados a nivel del Estado durante el periodo 2007-2013. De cara al próximo periodo de programación y en coherencia con la planificación general del PDR 2015-2020, se establece como estrategia general la generación de la actividad económica y el empleo, con especial atención la focalizada fuera del ámbito agrario y alimentario por no estar atendida directamente en medidas incluidas en el PDR 2015-2020, con el objetivo añadido de reforzar la calidad de vida de la población que habita en el medio rural.
Más información del PDR : www.nasdap.ejgv.euskadi.eus
El Programa, en línea con los objetivos de la Estrategia Europa 2020 y con las Prioridades de Desarrollo Rural de la UE, atiende igualmente a aspectos medioambientales y a la lucha contra el cambio climático.
La piedra angular del PDR de Euskadi para el próximo período la constituirá el apoyo a inversiones en activos físicos que contribuyan a una mejora de las cuentas de explotación tanto de las explotaciones agrarias y forestales como de las empresas, a la consecución de los diferentes objetivos medioambientales, a incrementar los actuales niveles de transformación y que sirvan de arrastre de la producción local, a impulsar diferentes circuitos de comercialización con especial atención en los canales cortos, etc.
Otra de las líneas fundamentales que persigue el PDR es la de favorecer el rejuvenecimiento del sector agrario, y en especial beneficiar a las personas jóvenes agricultoras que desean iniciar la actividad, por ello el objetivo del plan es priorizar a este colectivo en todas y cada una de las medidas a las que puedan acogerse. Además, para superar las dificultades financieras que se les ha presentado a este colectivo durante el periodo de programación 2007-2013, se van a articular nuevos instrumentos financieros que les faciliten el acceso a la financiación requerida para abordar posibles inversiones.
Los elevados niveles de exigencia a los que deben responder tanto las explotaciones agrarias y forestales como las microempresas y PYMEs requieren de una adecuada dotación de fondos del Programa para el ámbito de la transferencia del conocimiento y para las actividades de información, debiéndose priorizar aquellas iniciativas que trasladen las diferentes experiencias directamente a las explotaciones y estructurando un sistema de atención a las necesidades formativas y de aprendizaje al sector (“Erasmus agrario”).
Todo lo relacionado con la cooperación, en toda su extensión, es otro de los ejes en los que se enmarca la articulación de toda la política de Desarrollo Rural de Euskadi
La implantación de regímenes de calidad ha sido posiblemente una de las señas de identidad de las políticas de la Administración vasca en los últimos años, obteniéndose unos resultados muy satisfactorios.
No obstante, además de continuar en esta línea, es necesario impulsar con carácter prioritario la producción ecológica y apoyar la promoción de determinados distintivos de calidad implantados recientemente.
La silvicultura constituye otro de los ejes estratégicos en torno al que pivota el PDR 2015-2020 de Euskadi por formar parte integrante del desarrollo rural y su contribución para el desarrollo sostenible, abarcando la reforestación y la creación de sistemas agroforestales, las inversiones en tecnologías forestales y en el sector de la transformación, movilización y comercialización de productores forestales, diferentes actuaciones vinculadas con la biomasa forestal, etc.
El fomento de la agricultura ecológica es un ámbito estratégico a abordar de cara al nuevo periodo, más aun teniendo en cuenta los bajos niveles de implantación de este modelo de agricultura en Euskadi. Los pagos agroambientales y climáticos también desempeñan una importante función en el apoyo al desarrollo sostenible de las zonas rurales y permiten cubrir adecuadamente los costes adicionales y las pérdidas de ingresos como consecuencia de los compromisos contraídos más allá de los requisitos obligatorios que existen.
Los pagos a las personas agriculturas de zonas de montaña u otras zonas con limitaciones específicas deben compensar las pérdidas de ingresos y los costes adicionales vinculados con las limitaciones de estas zonas y deben contribuir a la conservación del medio rural y al mantenimiento de métodos sostenibles en las explotaciones.
El enfoque Leader de desarrollo local ha demostrado un elevado grado de eficacia para el fomento del desarrollo de las zonas rurales; en especial en el País Vasco donde se han alcanzado posiblemente los mejores resultados a nivel del Estado durante el periodo 2007-2013. De cara al próximo periodo de programación y en coherencia con la planificación general del PDR 2015-2020, se establece como estrategia general la generación de la actividad económica y el empleo, con especial atención la focalizada fuera del ámbito agrario y alimentario por no estar atendida directamente en medidas incluidas en el PDR 2015-2020, con el objetivo añadido de reforzar la calidad de vida de la población que habita en el medio rural.
información del PDR, diríjase a www.nasdap.ejgv.euskadi.eus
Foto. M. Arrazola