La Fundación vasca para la Seguridad Agroalimentaria, ELIKA, ha publicado un artículo basado en las recomendaciones realizadas por la EFSA
(Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) respecto al consumo de leche cruda.
En Europa se está extendido la creencia de que la leche comercializada pierde la mayoría de sus propiedades y nutrientes, que sin embargo la leche cruda conserva. Por ello. el consumidor se muestra cada vez más interesado en la leche cruda y sus supuestos beneficios para la salud. Pero es necesario saber que la leche cruda puede contener algunas bacterias causantes de enfermedades graves.
Es necesario saber que la leche cruda puede contener algunas bacterias causantes de enfermedades graves
Evitar el riesgo de las bacterias
Las Buenas Prácticas de Higiene en las granjas son esenciales para reducir la contaminación de la leche cruda. El mantenimiento de la cadena de frío, durante el transporte y almacenado, también es importante para prevenir o retardar el crecimiento de bacterias en la leche cruda. Sin embargo, estas prácticas no eliminan en su totalidad el riesgo.
La mejor manera de eliminar las bacterias nocivas en la leche cruda es hervirla antes de su consumo. Los procesos aplicados en la leche comercial, como los procesos de pasteurización, también garantizan la salubridad de la leche.
Los bebés, los niño/as, las mujeres embarazadas, anciano/as y las personas con un sistema inmunitario débil (recién operadas, enfermos crónicos,…) presentan un mayor riesgo de enfermar por beber leche cruda sin tratar previamente.