Texto y fotos. A-T.
La población mayor de sesenta años va a convertirse en uno de los segmentos de mercado más importantes de la industria alimentaria. Conocer sus necesidades, preferencias y perfil sociológico resulta fundamental para desarrollar nuevos productos y servicios alimentarios adaptados a las demandas y a las necesidades sensoriales del público senior.
Para dar a conocer las claves de este nuevo mercado, AZTI-Tecnalia y Basque Culinary Center organizaron el simposio ‘Growing young (envejecimiento+alimentación)’, que se celebró en las instalaciones del centro formativo gastronómico Bask Culinary Center en Donostia-San Sebastián. El congreso contó con la colaboración de AFCA (Asociación de Fabricantes y Comercializadores de Aditivos y Complementos Alimentarios).
En la presentación del evento, Rogelio Pozo, director general de AZTI-Tecnalia señaló que «es el momento de aportar a la gastronomía y la producción alimentaria nuevas propuestas de investigación que den respuesta a las exigencias nutricionales del público sénior». Por su parte, Andrés Gavilán, presidente de AFCA, afirmó que las personas mayores «son un público que presenta grandes necesidades de soluciones nutricionales para la salud y la prevención de deficiencias y enfermedades
La jornada supuso un punto de encuentro clave para las empresas alimentarias y una gran ocasión para generar contactos profesionales y compartir experiencias y opiniones sobre las oportunidades de este sector emergente. El simposio reunió a responsables de producción, I+D y marketing de empresas líderes del sector alimentario, además de representantes del sector de ingredientes y aditivos del Estado y del resto de Europa. Estuvieron presentes, igualmente, diferentes sectores afines; en especial, la restauración.
Presentación de prototipos
En el simposio se dieron a conocer prototipos de nuevas formulaciones y alimentos funcionales atractivos para la población mayor. Los nuevos ingredientes y aditivos también han formado parte del programa. Por ejemplo, se mostró el palatinose como alternativa al azúcar, la proteína de guisante destinada a la nutrición clínica y los péptidos bioactivos de colágeno, que mantienen en buen estado huesos y articulaciones.
Los gustos y necesidades sensoriales de la población de mayor edad (gran parte aún en activo) centraron buena parte de la jornada. Especialistas en alimentación de AZTI-Tecnalia junto a cocineros del restaurante Mugaritz realizaron una demostración de elaboración de nuevos productos con ingredientes funcionales. Este ‘showcooking’ puso de manifiesto que se pueden lograr propuestas de alta calidad gastronómica ajustadas a las texturas, maridajes sensoriales y requerimientos nutricionales demandados por las personas mayores.
Se pueden lograr propuestas de alta calidad gastronómica ajustadas a las texturas, maridajes sensoriales y requerimientos nutricionales demandados por las personas mayores.
Ponencias
El simposio contó con ponencias de expertos que apuntaron las características que deben presentar los productos diseñados específicamente para prevenir y corregir las deficiencias de las personas durante el proceso de envejecimiento. Según los especialistas, los alimentos para personas maduras tienen que contar con un perfil nutricional adaptado a sus necesidades concretas, como salud cardiovascular, refuerzo del sistema inmunitario, aporte de proteínas o regeneración ósea. Tendrán que ser, además, productos fáciles de preparar, conservar y servir, así como disponer de un envase y etiquetado apropiados para su fácil lectura y mensajes atractivos. Sin embrago, según el profesor de sociología de la UPV-EHU Iñaki Martínez de Albéniz, «es contraproducente encerrar al sector sénior en un retrato estadístico. Por el contrario -afirma el sociólogo-, hay que considerarlo como un consumidor reflexivo, darles voz y atender a su estilo de vida».
Sonia Riesco, Responsable del Observatorio de tendencias y mercado de AZTI-Tecnalia señáló la «importante oportunidad que para el mercado alimentario, principalmente en Europa y España suponen los séniors y los Young séniors, un segmento poblacional muy numeroso y en rápido crecimiento».
La experta apunta a que las oportunidades para la innovación en productos de alimentación y bebidas dirigidos a este target «giran en torno a tres ejes: la salud, sobre todo en términos de comunicación y de mostrar claramente el beneficio al consumidor; la comodidad en cuanto al uso y consumo del producto; y el placer». Según Riesco, el gran reto de la industria alimentaria «es conseguir productos que no sólo nutran sino que sean placenteros, buscar el placer a través de la sensorialidad y provocar emociones, en definitiva volver a disfrutar comiendo y solventar así problemáticas asociadas a las mermas sensoriales o de salud que desembocan en la pérdida de apetito».
Según Matxalen Uriarte, responsable del área de Nuevos Alimentos de AZTI-Tecnalia, «el futuro está en crear productos que nos permitan que, a los 70 años, nos mantengamos como actualmente a los 50, incidiendo en el diseño de alimentos que atiendan aspectos tales como la salud, el placer y la conveniencia».